En el último año, desde que el presidente del Gobierno español se subiera al atril del Congreso de los Diputados para golpear a los ciudadanos con el mayor recorte social de la corta historia democrática de España, las cosas de los derechos, la justicia social, la protección social y en definitiva los servicios públicos universales van de capa caída en Europa.
Junto a España, Islandia, Irlanda, Portugal, Grecia, Francia, Reino Unido, Alemania, los países del este y un largo ectra. de estados son sometidos a la tiranía de un apetito de beneficios insaciable de los mal llamado mercados, en lo que viene a ser una toma del poder del mundo financiero que dictan reglas, normas y medidas contra los trabajadores, pensionistas, empleados públicos, pequeños empresarios, que nos está llevando a niveles de pobreza desconocidos en Europa desde hace décadas al mismo tiempo que la banca europea recibe 2 billones de euros de los Estados, la democracia queda de rehén de los mercados, los compromisos electorales, el voto, la dialéctica de la política, los derechos ciudadanos básicos pierdes todo su valor en el altar del mercado. El Estado es asaltado para engordar las cuentas de resultados de los fondos de inversión, controlados y al servicio de la banca.
Mientras cubrimos los déficits especulativos de los bancos con dinero público ellos cierran el crédito llevando al cierre a miles de pequeñas empresas y al paro a millones de trabajadores. Para conseguir ese dinero hay que endeudarse y luego el jefe de los bancos mundiales el FMI, dice que la deuda es alta y que hay que reducirla, rebajando y despidiendo funcionarios, congelando pensiones, y sobre todo desmantelando servicios públicos.
Ayer el Parlamento Griego cumplió el ritual que le mandaron desde la UE, darle una nueva vuelta de tuerca a su pueblo en nombre de los mercados, entre las medidas esta l de echar a la calle a miles de funcionarios públicos, necesitan desmontar los servicios públicos para entrar con sus servicios privados y así quien quiera educación, sanidad, atención tercera edad, protección social, pues que la pague y quien no pueda, pues no merece vivir en una sociedad avanzada de libertad de mercado, la libertad de ganar dinero sobre la vida y la muerte de los ciudadanos.
No paran de repetir la cantinela de que los servicios privados son mejores para los ciudadanos, en principio donde hay este sistema privado de servicios sociales básicos, millones de ciudadanos están excluidos de esos servicios, como en la sanidad estadounidense donde millones de norteamericanos que tienen una atención sanitaria propia de países del tercer mundo. Acá la experiencia privatizadora ha demostrado que los servicios públicos nos salen más caros, y son peores, como con el agua, concesiones de sanidad, ectra.
El objetivo de atacar los servicios públicos nos pone a los emplEados públicos en la primera línea de sus objetivos, así vemos como continuamente nos atacan desde sus medios de comunicación, con lo poco productivos que somos, lo caros que somos, los muchos que somos, lo mucho que ganamos y una retahíla de consignas propagandísticas que solo buscan debilitar nuestra posición laboral y acabar con los servicios públicos.
Y en ese contexto no olvidemos que prisiones también es un servicio público, que varias grandes multinacionales que tienen negocios en las mismas vienen planteando su privatización, que en estos momentos en nuestra Secretaria General de IIPP hay estudios para externalizar (privatizar) servicios así como pasar el bisturí a áreas completas, como oficinas por ejemplo. Los despidos de empleados públicos `producidos en el Reino Unido, Grecia, Irlanda, Rumania, y otros países han afectado a personal penitenciario. Por ello hay quienes esperan (y ponen de su parte) para que todo se degrade más, así será más fácil y estará mas justificado, la falta de personal, la gestión nefasta, la arbitrariedad, el nepotismo, todo ello trabaja en la misma dirección, la de decir que lo público es ingobernable y caro
De este modo mientras ayer veía en los noticiarios como los “mercados” tomaban el Parlamento heleno sometiendo la cuna de la democracia occidental al designio de la banca francesa y alemana, contra la voluntad y la resistencia de la población griega. En ese momento yo también me sentí griega, porque que las noticias que hablan de volver a rebajarnos el sueldo, de que sobramos funcionarios, de que hay que despedir más barato (gratis), de que se adelgace el Estado, de que lo sindicatos no tengan poder (para que no se resistan a lo que viene), todo esto, es porque también quieren violentar nuestra soberanía asaltando nuestros bolsillos y nuestros derechos.
Por todo ello me indigno, resisto, me enfrento, me rebelo, protesto, me movilizo, porque todo lo que sucede no es inevitable, es más simple, tanto como que quienes provocaron la crisis quieren engordar con ella y, a ellos y a quienes desarrollan sus políticas debemos de enfrentarnos
Porque yo no quiero ser esclava, por eso yo también soy griega