miércoles, 27 de noviembre de 2019

LA ESTRATEGIA DEL CANGREJO NEGRO EN PRISIONES


El cangrejo negro también llamado cangrejo zombi, tiene un aspecto intimidatorio por su parafernalia estética, pero como todos los cangrejos camina de lado pareciendo que lo hace hacia atrás. Su estrategia de supervivencia es la migración, pasa por todos los hábitats tratando de  travestirse en su carrera desde la montaña hacia el mar primigenio donde regenerar la especie.

De igual modo en prisiones padecemos desde hace algún tiempo estrategias muy parejas a la de éste cangrejo negro, con sectores del personal se han agrupado tras una parafernalia y liturgia poco identificativa con la de un servidor de lo público que presta sus servicios a la ciudadanía en el marco del ordenamiento jurídico y la Constitución.

Enarbolan las banderas de Tánatos como emblema de un futuro negro para el personal penitenciario, y en verdad que ponen empeño en que sea de ese modo lo que espera a las ya muy degradadas condiciones laborales.

En primer lugar, como es natural por su carácter minoritario, carecen de la representatividad legal para poder negociar en los ámbitos establecidos, por lo que trabajan activamente para saltar y suprimir lo marcos legítimos de la negociación colectiva, cuestión en la que coinciden plenamente con las gestores de la Administración y con la gran patronal que siempre luchan por saltarse la legalidad y suprimir o vaciar de contenido la negociación colectiva.

Para conseguir ese objetivo tratan de hacer creer a crédulos e ingenuos que la opción pasa por que el Parlamento regule las condiciones laborales del personal penitenciario, suprimiendo la negociación colectiva a golpe de foto y propaganda con los diferentes partidos que los utilizan sin rubor para sus propios intereses partidarios.

La estrategia partidaria ya ha demostrado que es un camino muerto, porque los partidos no han tomado ninguna iniciativa real, mas allá de meras declaraciones a través de PNL sin el apoyo suficiente parlamentario, como otro acto de su propaganda, pero sin ningún compromiso presupuestario y peor aun, sin que existan las mayorías necesarias para articular medidas en la dirección que garantice su aprobación.

Están olvidando en su huida hacia adelante que el presupuesto es un todo equilibrio y no una suma de enmiendas, que está condicionado no solo por mayorías que lo sustenten sino también por las medidas que desde la UE dictan al mismo y que es inviable legalmente eliminar la separación de poderes que pretenden quitando d enmedio  al “Ejecutivo” del cumplimiento legal de la negociación colectiva

Los hechos son tozudos y manifiestan insistentemente que tras una retórica de radicalidad y altisonante agresividad,  se oculta una realidad mucho más prosaica, la de un movimiento que sostiene en la práctica con sus actos una forma de gestionar lo público desde la arrogancia y la degradación paulatina de los servicios públicos.

Eso ya queda corroborado con el momento del nacimiento de este movimiento, en una situación de fuerte confrontación con la Administración, con movilizaciones de miles de penitenciarios sobre el terreno y no virtuales, donde aparecen para enmendar la plana de todo lo planteado, diciendo que “quieren más” y objetivamente debilitando el movimiento sindical introduciendo división que trajeron bajo el brazo y todo ello donde tras muchos años y grandes esfuerzo se había logrado unir al 99 % de la representatividad sindical en una plataforma. Por lo tanto irrumpen para dividir y hacer más fuerte a la Administración. Nuevamente, siempre casualmente como anteriormente había sucedido, cuando la Administración esta arrinconada surge algo ”puro y radical” que le da oxígeno para recomponer sus fuerzas.

La máxima expresión de su política objetivamente pro Administración, no es solamente que traten de evitar que se aplique la legalidad vigente  con el derecho a la negociación colectiva que la Administración Penitenciaria buca eliminar, no solamente es que aparezcan con la bandera de la división. Lo más importante es que su discurso solo se sostiene en términos antisindicales, no son solamente un sindicato trasvertido de movimiento antisindical, es que sus objetivos no son las ideas, ni las propuestas de los otros sindicatos, sino que se centran en destruir al contrario, mediante una campaña sostenida, sobre manera en las redes, de odio, mentiras, insultos y descalificaciones, donde lo personal tiene una presencia central intentando intimidar a delegadas y delegados que desarrollan su actividad sindical honestamente. La mejor representación de esta situación es que permanentemente equiparan la responsabilidad de los sindicatos, a la de la Administración, expresión antisistema  y de poco acerbo democrático evidente.

Esta situación lo que ha provocado que estemos en un momento de mayor debilidad que cuando empezaron las movilizaciones, por la frustración que la división provoca, el nulo alcance de objetivos y la sostenida degradación de las condiciones laborales de los centros penitenciarios. Es decir la división nos hace más débiles y aleja nuestros objetivos para que se cumplan las reivindicaciones que tenemos pendientes

Han llegado para eliminar el modelo de negociación colectiva señalado por la Constitución, les sobran, al igual que a los gestores penitenciario los sindicatos, quieren sustituir un modelo jurídicamente asentado por otro de relaciones laborales individualizadas donde los tratos personales cuenten más que la representatividad colectiva.

Tal vez ello explique que el movimiento del cangrejo negro este fracturado y confrontado en su gestión, en ninguna organización seria se concebiría el abandono de más de tres cuartas partes de una Ejecutiva y que esta siguiera operando como tal cosa, no han realizado ninguna convocatoria de acción sindical en los centros ni globalmente, más allá de alguna excursión  de afirmación colectiva. Es decir quienes llegaron para cambiarlo todo y conseguirlo todo, no han conseguido nada, y las únicas mejoras, manifiestamente insuficientes, subida salarial y de un nivel puestos básicos, zonas firmadas por los sindicatos.

En menos de un año, evidencian todos los defectos…y alguno mas de los defectos que decían que venia a superar, por ejemplo no solo convocan por separado tres organizaciones del mundo negro un acto de afirmación ante el Congreso de los Diputados sino que las redes se llenan de sus enfrenamientos  y luchas por el poder interno, parece ser que el protagonismo mediático y los ingresos de importantes sumas de dinero hacen aflorar lo egos e intereses particulares de los que venían a regenerar lo que ya estaba regenerado en el mundo sindical.

En definitiva quien pensara que por pedir, pedir y volver a pedir…, a golpe de fotos y de hacer la propagada a diferentes diputados íbamos a cambiar las cosas en prisiones, es que tienen una visión bastante simplona e  infantilista de cómo se cambian las cosas y como se ganan derechos. Los derechos se conquistan con lucha  y negociación y para eso hay que tener mas fuerza que el que se sienta enfrente, cualquier niño de cinco años lo entiende.
No han hecho nada nuevo, descubren las cosas que otros han hecho antes y las presentan como la idea original, pero lo cierto es que caminan de lado, mas bien hacia atrás sin ninguna estrategia y haciendo un copia y pega de lo que otros han elaborado y practicado. 

Han sido incapaces de articular esa lucha y por supuesto no tienen ninguna posibilidad de negociación, todo lo centran en “visibilizar” el problema del personal penitenciario (como si quienes pueden abordarlo no lo tuvieran suficientemente claro), al margen de la realidad social, laboral o política. Su incapacidad manifiesta se ha materializado en no realizar ninguna acción contra las muchas medidas de la administración, ni en los centros ni globalmente, a pesar de contar con una saneada caja, no han recurrido formalmente ninguna de las actuaciones de la Administración. Han sobrados actos de de postureo y narcisismo personalista que han acreditado sobradamente la irrelevancia que este conglomerado negro representa `para mejorar las condiciones laborales del personal penitenciario.

La estrategia del cangrejo negro objetivamente nos lleva por un sendero de retroceso en las condiciones y relaciones laborales y por una expresión de la cotidianidad hacia un modelo penitenciario preconstitucional, que haría más degradante al servicio público en las prisiones españolas.

Los actos de afirmación, no se traducen en nuestras nóminas, y es urgente asumir responsabilidades y enfocar la negociación, por el sendero del marco legal establecido. Y eso hoy es más urgente que ayer, con un escenario político convulso y con una Europa insistentemente exigiendo recortes.