Habrá quien al ver el titular
haya pensado que es una “boutade” de la autora el mismo, pero que no guarda
ninguna relación con la realidad y que defender tal planteamiento podría ser
hasta excéntrico o hasta estrambótico
Sin embargo los hechos me llevan
a ratificar que existe un paralelismo entre el proceso rupturista unilateral e
impuesto iniciado por el independentismo catalán con el proceso rupturista y de
división que impulsa USO-Acaip en Instituciones Penitenciaras, pues sostengo
que hay elementos comunes en la escenificación, en los procedimientos, en la
propaganda e incluso entre la naturaleza de los objetivos.
El discurso independentista se
construye transponiendo el imaginario propio, a la categoría de realidad
colectiva, con ello se apropian del destino común y lo vinculan a su propio ideario e interés,
equiparando con ello sus deseos y ensoñaciones con las necesidades de construir
el futuro colectivamente, logran que aquel que tan solo no comparta o pliegue a
su determinismo, no se enfrenta a sus postulados, sino que se enfrenta a la
esencia y al destino de la “su patria”
Con las propuestas de USO-Acaip
aparece este mismo fenómeno de identitarismo, fruto de sus propios intereses
diseñan en un proceso de ensoñación sobre la verdad colectiva y determinan imponerla
unilateralmente. Su propaganda se construye desde esa primigenia estrategia de identificarse como la esencia
del colectivo penitenciario, ya desde cuando se autoproclaman sindicato
mayoritario, incierto (igual que el independentismo que quiere decidir la parte
por el todo), por no existir electoralmente el ámbito.
El independentismo niega la base jurídica
y legal sobre la que construye su propia representación y al margen de ella
trata de construir e imponer una nueva realidad jurídica. USO-acaip hace lo
propio con su retórica exclusivista, con un pensamiento único que niega no solo
el ordenamiento legal y jurídico que es él le da el soporte legal para representar
su posición, sino la transversalidad y la pluralidad del colectivo
penitenciario.
El independentismo catalán
construye una realidad paralela y un mundo virtual en el que encaje su proyecto
de sistema de privilegios para
perpetuarse en los mismos como clase.
El independentismo de Uso-acaip construye
su realidad virtual, donde ha dormido caliente más de seis años, y trata de
contagiarnos al resto del colectivo con sus sueños paralizantes y
desmovilizadores.
Construir sociedad, unidades políticas,
o relaciones laborales sobre el principio de exclusividad a parte de una
regresión histórica representa un absurdo
en términos jurídicos y de derechos colectivos, siempre aparecerá alguna
exclusividad, sobre la anterior exclusividad. Pues la presunta exclusividad,
encarnada en las esencias de un Puigdemont a la castellana, representa un
retroceso de derechos y libertades para el personal penitenciario.
Construir una realidad paralela
exige subvertir la normativa vigente y el marco de relaciones laborales establecidas,
este aspecto, no nos detalla la dirigencia de Acaip como piensa abordarlo, no
tienen capacidad para crear normativa de “desconexión” de las relaciones
laborales, ni tan siquiera esta donde se puede negociar estos cambios en la
normativa.
En su propaganda de la pseudocampaña
estival, ha dado un paso más materializando su intencionalidad de construcción de
una nueva realidad de las relaciones laborales, que sustenta sobre estas
propuestas.
Empleo. Tres mil quinientas plazas más la tasa de
reposición. Cualquiera de nosotras podríamos subscribir esto, estamos
hablando de 5.500 plazas que sin duda aliviarían los déficits estructurales que
padecemos. Aunque en realidad hablamos de una
oferta extraordinaria de 500 plazas en cuatro años, pues tenemos 3.000
plazas vacantes y presupuestadas y la tasa de reposición el Gobierno la cubre
(de momento). 500 plazas nuevas no dan para abrir lo que falta de Pamplona, Madres
Tenerife, Archidona, Ceuta.
Pero lo más importante, porque no
defendieron todos estos años de pérdida de empleo estas plazas, hoy sería más fácil
conseguirlas y, sobre todo, como van a obligar al Gobierno a ponerlas en la
OEP, si NO VAN A NEGOCIAR DICHA OFERTA.
· Regulación
específica. Para mejorar la gestión de personal, por el contenido funcional
propio, marco retributivo especifico…en definitiva bajo ese eufemismo, piden
una sectorización fuera de la Administración General del Estado.
A este asunto ya
le he dedicado unas palabras (http://ojocarcelario.blogspot.com.es/2017/07/en-la-madriguera-del-sector.html)
con lo que introduciré solamente elementos para la reflexión:
Ø
Porque se olvidan que ya existe regulación específica
para IIPP
Ø
Porque se pueden conseguir esas mejoras en un
marco jurídico más restrictivo, con menos derechos y menos capacidad
negociadora como el que defienden, sino han sido capaces de obtenerlas hasta
ahora en mejores condiciones de relaciones laborales.
Ø
Porque no dicen que un ámbito propio de gestión
de personal potencia clientelismo, amiguismo y falta de transparencia que tanto
gusta a nuestros gestores, esa regulación
les amplía sus espacios para la prepotencia y la alegalidad
Ø
Porque no dicen que ningún ámbito específico
tiene competencias sobre sus retribuciones, toda negociación queda supeditada a
acuerdo en ámbitos superiores, DONDE
TAMPOCO PUEDEN INTERVENIR y en definitiva a PGE.
Ø
La especificidad que se cita se da en numerosos
departamento de la AGE y su especificidad se puede abordar (y se hace, nosotros
tenemos regulaciones concretas) desde el marco jurídico actual, hay muchos
colectivos en AGE, con horarios especiales, riesgos especiales y comités propios,
regulaciones de ámbito, ectra.
· IIPP en Ministerio
de Justicia. Bien nos parece que le
digan al Gobierno como organizar sus ministerios, sirve lo anterior, del olvido
de tantos años, pero sobre todo estaría bien conocer alguna autocritica de los nuevos
paladines, por la defensa que hicieron en su momento en sentido contrario, el
sindicalismo veleta es legítimo, pero no está de más alguna explicación de los
cambios de posición.
Esta reivindicación
va de la mano de la anterior, pues Justicia ya tiene un marco normativo
especifico, lo que se supone representaría sumarnos al mismo.
Pero sobre todo deberían
de explicar si lo que están pidiendo es la transferencia de prisiones a las
CCAA que son las competentes en materia de Justicia y como abordarían dejar al
persona penitenciario sin movilidad y concursos nacionales. TAMPOCO TIENE COMPETENCIA PARA
NEGOCIARAR ESTOS ASPECTOS
· Recuperar
perdidas retributivas. Bravo¡¡¡, todos de acuerdo, pero como conseguirlo? desmovilizando
al personal durante años? En soledad USO que no está en ninguna mesa donde se
negocia sobre retribuciones?...??? a perdón que este punto era solamente para
ilusionar al personal.
· Retirar seguridad
privada. De acuerdo, pero no solo es la seguridad privada las privatizaciones,
defender el servicio público de prisiones va mucho más allá, y sobre todo, que
las privatizaciones no son decisiones de Yuste, son del Ministro al que
defienden tanto como a las políticas del Gobierno para prisiones. Así que
aunque cesen a Yuste, la privatización sigue.
· Garantizar
sistema de salud. Está bien defender la protección y prevención de las
agresiones al personal penitenciario, pero para eso no hay que inventar nada,
hay que exigir que se aplique la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en
prisiones, el último invento, como el protocolo, va a costar muchos expedientes
y ocultación de agresiones al personal penitenciario.
Este breve resumen de su escrito
al Ministro Interior evidencia como el paradigma exclusivista y anti-unidad de
USO-acaip no tiene nada que ver con las reivindicaciones objetivas del personal
penitenciario.
En primer lugar porque se utiliza como punta de lanza contra la
Plataforma de la Mayoría Sindical que son los que están en las diferentes mesas
donde se puede negociar estas cuestiones. Difícil parece de conseguirlas
cuando las utilizo para atacar a otras organizaciones.
En segundo lugar toda esta quimera de propaganda, de que en
un mundo donde ellos tengan más delegados y recursos todo nos iría mejor
(igual que el independentismo que dice que acaba con el paro, los recortes, la
falta de servicios públicos o la corrupción fuera de España) choca frontalmente
con la realidad, no solo de quien debe negociar por representación del todo el
personal, sino con los actos sostenidos hasta ahora, han descubierto tras
caerse del caballo que prisiones es un servicio público en continua degradación,
si es así, son lentos, de reacción.
Al final de la arcadia feliz que nos vende la Uso-acaip, resulta que se
sostiene sobre argumentos falaces, sobre la pasividad, la colaboración de
facto, para que todo siga igual con el Ministro del Interior. Dividiendo
plantillas, sin espacio para defender sus propuestas y en un salto al vacío,
que no solo colabora a un marco normativo que facilita la privatización,
sino que permite perder derechos, sin
que otros nuevos y mejores tengan garantía de sustituirles.
El final es siempre el mismo, quieren la independencia, para mejorar su
situación personal y como organización, y no dudaran en inmolar los derechos
conseguidos durante muchos años, si a cambio amplía su base clientelar, sus
horas y sus liberados. Nunca pueden ir en unidad por eso, porque no alcanzarían
lo que realmente quieren.
Lo que toca colectivamente, es
frenar este intento arribista y suicida, de cambiar derechos por privilegios
para alguno y si en ese camino la afiliación de USO-acaip se conforma y
resigna, hipoteca su derecho al lamento y la queja