domingo, 29 de mayo de 2011

YO TAMBIEN ESTOY INDIGNADA

El panorama laboral en prisiones cada vez es más esquizofrénico, se ha instalado una ecuación mediante la cual, a más rebaja salarial y menos derechos hay más pasividad por parte de las plantillas.

A nosotros se nos suele  llenar la boca reivindicando cosas, pero cuando hay que remangarse paras conseguirlas tenemos otros compromisos e intereses, y así entre futbol y circo el tiempo va pasando y nuestras condiciones de trabajo y consiguientemente de vida siguen empeorando.

Nos han rebajado el sueldo más allá del cinco por ciento, estamos perdiendo en los dos últimos años un 10% de poder adquisitivo, el próximo año volveremos a perder poder adquisitivo. Los centros están atestados y escasos de plantilla. Los servicios centrales son un cortijo. Los mandos cada día pasan más y son más negaos. La situación de la falta de personal en los CIS es de juzgado de guardia. Las agresiones aumentan. Y ante todo esto y otra muchísimas cosas más, nuestros representantes sindicales continúan en su guerra de almohadas con la administración para que nada cambie y ellos sigan haciendo su “papel”

La verdad es que nuestros representantes son justamente lo que merecemos, porque nosotros no hacemos nada por defendernos y cambiar las cosas, y así claro tenemos a unos que no hacen nada para defender a los que están. Otros que tampoco hacen nada para que no haya nada revuelto para los que vienen. Otros que siempre les va bien sin hacer nada. Y los demás poco o nada pueden hacer. Solo quedamos nosotras y nosotros para defendernos.

La salida a la calle de miles de ciudadanos contra el actual sistema y para defenderse de tanta rebajas y empeoramiento de calidad de vida es el ejemplo a seguir, resulta frustrante que unos chavales de un modo pacífico pongan todos los estómagos agradecidos a temblar y que en prisiones, siempre tan reivindicativos de boquilla, nos las comamos con sopas.

Habría que pensar en una reacción en dos direcciones, una para espabilar a nuestros representantes, podría ser una buena ocasión las elecciones sindicales de Madrid, después del verano, donde podríamos dejarles un regalito de un voto masivo en blanco para dejarles claro que están al servicio de quien representan y quienes les votan y no de sus cortitos intereses de sigla. Por otra parte a la Administración, para que se den cuenta que no puede callarnos nuestra indignación simplemente pastoreando a nuestros sindicatos.

En Cataluña nuestras compañeras y compañeros ya están avanzando en ese camino, (http://www.facebook.com/#!/pages/MOBILITZACI%C3%93-PRESONS/164734376924570) deben de tener una mayor capacidad de implicación, tal vez sea eso lo que explique sus mejores salarios.

Yo estoy indignada, muchos de nosotros y nosotras también, que lo sepan, organicémonos.