miércoles, 21 de diciembre de 2011

UNA ESTAFA LLAMADA CRISIS

Mirando en retrospectiva las palabras de nuestros lideres políticos cuando se origino la crisis especulativa y la realidad en la que nos movemos hoy, es ilustrativo y altamente pedagógico para comprender como nuestros sistema democrático se debilita ante el empuje de los “gobiernos en la sombra” como la Trilateral o el Club Bilderberg que son la punta de lanza de los grandes fondos financieros de especulación. Recordamos como el propio Obama amenazaba con sistemas de control a los grandes Bancos estadounidenses (origen de la crisis por su especulación con las hipotecas basura) o como nuestros líderes más pequeños en Europa despotricaban (formalmente) contra las agencias de calificación. Por supuesto de nuestro Gobierno mejor no hablar, se ha limitado y se limita, el nuevo (ya lo ha dejado de manifiesto) a cumplir los mandados que le hacen.
Frente a toda la palabrería de los gobernantes políticos, los gobiernos de la sombra imponen a sangre y fuego sus políticas neoliberales en el orbe, particularmente en la vieja Europa, desarmada y dividida políticamente, desmovilizada socialmente y con una entelequia de unidad económica propia de un tendero de barrio.
Con la crisis como envoltorio estamos padeciendo una agresión a nuestra capacidad de decisión como ciudadanos, nos han cambiado la Constitución para atarnos en una noche en un acuerdo palaciego entre los dos clubs políticos que representan los intereses de los citados gobiernos en la sombra.
La crisis tiene evidentemente consecuencias económicas pero su naturaleza es política, se sustenta en la bases de falta de circulación de capital productivo y una concentración del capital especulativo, que ha cerrado el acceso al crédito y por ende  a la actividad económica productiva, arrastrando con ello a un aumento del desempleo, de la falta de demanda y la pérdida del poder adquisitivo de una población fuertemente endeudada. Las políticas neoliberales intensifican las medidas de ajuste constriñendo más la economía y lo apuestan todo al dios mercado, que es justamente la razón de esta nueva crisis estructural. Se apuesta por reducir en términos reales los salarios, no hay razones (porque no hay contraparte para defender lo pactado) para sostener el pacto social europeo que dio origen a los servicios públicos del Estado del bienestar, la liquidez que el sistema financiero requiere se está obteniendo de unas políticas económicas que buscan una transferencia neta de rentas del trabajo a rentas del capital.
Esas políticas mas allá del espacio para lo teórico tienen consecuencias prácticas inmediatas para la mayoría de la población, con especial repercusión en dependientes, desempleados y empleados públicos.
El Estado ha sido asaltado por quienes provocaron la crisis (¿intencionalmente?) y nos encontramos con los secuaces del Goldman Sachs principal banco artífice de la crisis, colocando a Draghi (presidente del Banco Central Europeo), Mario Monti, el presidente del Consejo Italiano que reemplazó a Silvio Berlusconi; Lucas Papademos, el nuevo primer ministro griego, pertenecen todos a la galaxia de Goldman Sachs. Los zorros cuidando de las ovejas, los resultados solo pueden ser unos, los mismos que los que llevaron a la ruina y el hambre hace una década  a Sudamérica con las mismas políticas aplicadas desde el FMI.
Los ciudadanos italianos y griegos no pueden decidir quienes les gobiernan, desconocen casi todo sobre la crisis y nos imponen las políticas, pero somos los únicos que sufrimos  sus consecuencias y quienes financiáramos sus consecuencias.
Nos cuentan que no hay dinero, para cubrir las necesidades básicas del paro, de la salud, de la dependencia o de la educación.
No dicen que no hay dinero para retribuciones justas de los asalariados
Nos recuerdan que no hay recursos para empleados públicos, ni infraestructuras ni material corriente
Nos dirán que debemos de sacrificarnos, “por el bien nacional”, que todos arrimemos el hombro, pero mientras tanto rebajan los impuestos a los patrimonios, a las grandes herencias, subvencionaran empleos basura en condiciones semifeudales y continuaran vaciando la caja del Estado para los suyos, porque ellos si tienen claro que son las clases sociales, sobre todo la suya.
Mientras en sus medios de comunicación nos atiborran de los lujos asiáticos de los ciudadanos por  querer tener atención sanitaria, vacaciones pagadas, educación para sus hijos y otros caprichos propios de la plebe, gastaran miles de miñones en sus juegos de muerte y guerra por todo el mundo para someter por las armas a los infieles que no se doblegan a sus designios y nos les ceden los recursos de materias primas a sus multinacionales. Para esas cosas de muerte, si crearan oferta de empleo.
Por el bien nacional tendrás que pagar, si tienes dinero, para que enseñen a leer a tu hijo o que las puertas de la Universidad se abran para tu niña. La abuela deberá de estar en el pisito de 70 metros cuadrados con su Alzheimer y tu cariño sin ninguna atención especializada. En el hospital te dirán que hay una nueva línea de de fármacos que irán bien para tu cáncer pero como no se cubre por el ajuste tu expectativa de vida será menor, eso si no olvides pagar la consulta y la receta al salir. En caso de una calamidad accidental, búscate en la red un buen cursillo de supervivencia, porque protección civil se desmantela, los bomberos no tienen motobombas para allegar y la policía tiene a todos sus efectivos protegiendo al propiedad privada que el delito se ha disparado por la cantidad de vagos y envidiosos que quieren las cosas de los ricos sin trabajar duro como ellos.
Pero todo ese sacrifico y otros que vienen en camino serán por bien empleados, las castas inferiores cumplimos nuestro destino para mayor gloria de nuestra casta dirigente y cada euro que aportemos por estos sistemas será inmediatamente inyectado a las mermadas cajas de nuestros banqueros, como esta semana con la aportación de España de 15.000 millones al FMI para subvencionar crédito al 1% a los bancos que luego lo prestan en deuda soberana al 5%.
Esta mañana he estado en el banco, aún no me ha llegado la extra, como soy empleada pública no sé cuantas extra mas tendré, así que a cogerla rapidito, eso si me fije que tras las ojeras del cajero y su mirada taciturna no había ninguna bandera en el pulcro espacio bancario, así descubrí que el dinero no tiene bandera y que no hay interés nacional cuando hay dinero por medio. Me han comunicado que me suben las comisiones por dejarles dinero, eso si con una sonrisa de su Directora y unas voluntariosas FELICES NAVIDADES